En un mundo donde la inclusión es cada vez más valorada, encontrar actividades que permitan a niños con diferentes capacidades desarrollar habilidades esenciales es clave. El Yudo Terapéutico se ha convertido en una herramienta poderosa en este sentido, y la Fundación Querer, a través de su proyecto en el Colegio de Educación Especial «El Cole de Celia y Pepe«, ha demostrado cómo este deporte puede ser mucho más que una disciplina marcial. Es un puente hacia el desarrollo motriz, cognitivo y social de niños con necesidades educativas especiales.

Yudo: una herramienta terapéutica

El yudo, tradicionalmente conocido por su enfoque en la defensa personal y el fortalecimiento físico, también ofrece beneficios que van más allá de lo evidente. Para los niños, especialmente aquellos con desafíos motrices o neurodiversidad, el yudo puede convertirse en un medio eficaz para mejorar la coordinación, el equilibrio, la concentración y la autoestima.

La Fundación Querer ha aprovechado estas ventajas del yudo para desarrollar un programa terapéutico inclusivo en el «Cole de Celia y Pepe». Este colegio, que forma parte de los proyectos educativos de la fundación, está dedicado a la atención de niños con trastornos del lenguaje, el aprendizaje y la comunicación, muchos de los cuales también presentan dificultades motrices.

¿Cómo Funciona el Yudo Terapéutico?

El proyecto de Yudo Terapéutico de la Fundación Querer está diseñado para adaptarse a las necesidades específicas de cada niño. Las sesiones, que se llevan a cabo de manera regular, están dirigidas por instructores especializados en yudo y en educación especial. Estos profesionales trabajan en estrecha colaboración con terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas para asegurar que cada ejercicio no solo sea seguro, sino también beneficioso para el desarrollo de habilidades motrices esenciales.

El yudo se centra en el control del cuerpo, lo que lo convierte en una herramienta ideal para mejorar la motricidad fina y gruesa. A través de movimientos controlados, caídas, agarres y desplazamientos, los niños aprenden a coordinar sus movimientos, mejorar su equilibrio y fortalecer sus músculos. Estos ejercicios también fomentan la conciencia corporal, permitiendo a los niños conocer mejor sus límites y capacidades.

Además de los beneficios físicos, el yudo terapéutico también contribuye al desarrollo cognitivo y emocional. Durante las sesiones, los niños deben prestar atención a las instrucciones, seguir secuencias de movimientos y adaptarse a las dinámicas del grupo, lo que fortalece su capacidad de concentración y su memoria. Por otro lado, el ambiente controlado y respetuoso del dojo (espacio de entrenamiento) ayuda a los niños a manejar la frustración, aprender sobre la disciplina y desarrollar una mayor autoestima.

Inclusión a Través del Deporte

El enfoque inclusivo del Yudo Terapéutico de la Fundación Querer permite que niños con y sin necesidades especiales participen juntos en las actividades. Este enfoque no solo beneficia a los niños con dificultades, quienes encuentran en sus compañeros un apoyo y un ejemplo a seguir, sino que también brinda a los niños neurotípicos la oportunidad de aprender sobre diversidad y empatía.

Durante las sesiones, se promueve la cooperación y el respeto mutuo, valores fundamentales del yudo, creando un entorno donde todos los niños se sienten aceptados y valorados. Esto refuerza la idea de que la inclusión no es solo un concepto, sino una práctica diaria que puede ser inculcada desde la infancia.

BIEITO ÁLVAREZ

Impacto en la Comunidad Educativa

El proyecto de Yudo Terapéutico ha tenido un impacto significativo en la comunidad educativa del «Cole de Celia y Pepe». Los profesores y terapeutas han notado mejoras en la motricidad, la conducta y la interacción social de los niños participantes. Los padres, por su parte, han expresado su satisfacción al ver cómo sus hijos no solo disfrutan de la actividad, sino que también muestran avances en su desarrollo general.

Además, este proyecto ha servido como un ejemplo de cómo el deporte puede ser adaptado para servir como una herramienta terapéutica, y cómo la inclusión puede ser promovida de manera efectiva a través de actividades compartidas.

Un Futuro Prometedor

La Fundación Querer continúa expandiendo sus iniciativas para mejorar la calidad de vida de los niños con necesidades especiales. El éxito del proyecto de Yudo Terapéutico ha inspirado a la fundación a explorar nuevas formas de incorporar actividades físicas y deportivas en su oferta educativa, siempre con el enfoque inclusivo y personalizado que los caracteriza.