Para los niños con discapacidad intelectual, la ‘vuelta al cole’ puede ser todavía más complicada, pues, aunque las rutinas son muy beneficiosas para su bienestar y desarrollo, retomarlas tras un extenso periodo vacacional suele costar, al menos las primeras semanas.
Como explica Ana Ballesteros, psicóloga de Atemtia, el servicio de atención temprana y postemprana de Atades, «todas las personas, no solo las que tiene discapacidad, podemos tener problemas para adaptarnos a los cambios. Cuando son imprevistos, nos puede generar ansiedad, pero cuando son predecibles, como volver al colegio, tampoco implica que estemos preparados para poder hacerle frente con calma», que es algo que ocurre con más frecuencia entre los niños con discapacidad intelectual.
Trabajar la proximidad de la vuelta al colegio, y los cambios que implica, desde casa y desde los centros escolares, puede ayudar a que el impacto sea menor y el periodo de adaptación -que dependerá de cada niño- sea más breve y llevadero.
Anticipar y planificar desde casa, clave para minimizar la ansiedad
A todos los niños, sea cual sea su edad y sus capacidades, hay que ir preparándoles para la vuelta al cole e ir amoldándoles al nuevo horario poco a poco, algo más imprescindible aún si el niño tiene discapacidad intelectual, pues son más propensos a verse afectados por los cambios bruscos de rutina.
Además de ir amoldando los horarios, sobre todo de descanso y comidas, más importante aún es ir preparándoles a nivel psicológico, por lo que, unos días antes -dependiendo de lo que necesite cada niño- debemos ir ‘introduciendo’ en nuestras rutinas domésticas la vuelta al cole. Para ello, podemos hacer muchas cosas, desde «preparar su mochila, acudir juntos a comprar material nuevo, recordar los nombres de los compañeros, de los profesores… La idea es ir informándoles, motivándoles… independientemente de la discapacidad o dificultad que tengan, debe ser un momento de ilusión en los niños«.
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