Viajar en tren puede ser una experiencia placentera y accesible para personas con discapacidad física y movilidad reducida si se toman las precauciones necesarias y se planifica adecuadamente. Así lo recalca Guillermo Santamaria, trabajador social experto en accesibilidad.
Antes de viajar, es crucial planificar con antelación. «Reservar el billete lo más pronto posible y notificar a la compañía de tren sobre cualquier necesidad de asistencia especial es fundamental», explica Santamaria. Es importante especificar si se necesita espacio para una silla de ruedas concreta, asistencia para embarcar y desembarcar, o cualquier otro requerimiento específico.
«Actualmente, los billetes de tren facilitan tanto el modelo del convoy como la estación de la que parte y a la que llega. Usando internet, podemos realizar una tarea de investigación para conocer tanto las características de se modelo de tren como la opinión sobre accesibilidad que tienen otros pasajeros sobre las estaciones por las que no vamos a mover. Y, en consecuencia, tomar medidas si fuera necesario».
Aunque la gran mayoría sí, dependiendo del itinerario, no todas las estaciones y trenes están completamente adaptados, por lo que conocer las facilidades disponibles, como rampas, ascensores y baños accesibles, puede evitar sorpresas desagradables. «Hay que perder el miedo a contactar directamente con la compañía ferroviaria para confirmar los detalles del viaje y solicitar cualquier ayuda adicional. Las compañías tienen previstos estos casos y disponen de un servicio de atención al pasajero. Hagamos uso de él», añade Guillermo Santamaria.
Al llegar a la estación, es aconsejable hacerlo con suficiente antelación para gestionar cualquier imprevisto y asegurar que haya tiempo suficiente para recibir la asistencia necesaria. «Para viajes nacionales, es recomendable llegar al menos 30 minutos antes, y para viajes internacionales, al menos una hora antes», sugiere.
Dirigirse al mostrador de asistencia al llegar a la estación puede proporcionar ayuda extra para el check-in y garantizar que se aborden todas las necesidades antes de embarcar. «A parte de asesorarnos y confirmarnos que la reserva de los servicios adicionales está bien realizada, es e l personal de la estación quien mejor puede ofrecer información sobre la ubicación de ascensores y rampas», menciona el trabajador social.
Durante el viaje, muchas estaciones grandes y trenes modernos están equipados con áreas designadas para sillas de ruedas. Asegurarse de conocer la ubicación de estos espacios y cualquier dispositivo que pueda necesitar para su comodidad durante el viaje es esencial. «Si necesita moverse dentro del tren, algunos trenes tienen sillas de ruedas de pasillo disponibles», señala. Verificar la disponibilidad y accesibilidad de los baños antes del viaje también es recomendable, ya que los trenes modernos suelen estar equipados con baños accesibles. «Asegurar la silla de ruedas en los espacios designados evitará movimientos bruscos durante el trayecto», aconseja. «Llevar cojines o soportes adicionales puede aumentar la comodidad».
Al llegar al destino, es útil asegurar que el personal de la estación esté al tanto de la llegada para proporcionar asistencia al desembarcar y manejar el equipaje. «Planificar el transporte desde la estación hasta el destino final también es importante», recomienda. Verificar la disponibilidad de taxis accesibles o transporte público adaptado y coordinar esto antes de llegar puede evitar demoras.
Finalmente, llevar un kit de emergencia con herramientas básicas para reparaciones rápidas de la silla de ruedas, medicamentos esenciales y cualquier otra necesidad personal es una medida prudente. «Etiquetar el equipaje y la silla de ruedas con información de contacto y detalles del viaje es útil en caso de que se pierda o se extravíe cualquier artículo durante el viaje», sugiere el experto.
Viajar en tren con una discapacidad física o movilidad reducida puede ser una experiencia gratificante y sin complicaciones con la planificación y preparación adecuadas. «La clave está en comunicarse claramente con la compañía de tren y asegurarse de que todas las necesidades especiales sean atendidas», concluye Santamaria. Con estos consejos, se puede disfrutar de un viaje seguro, cómodo y accesible.