“¡Un laberinto en casa!”

Ahora que ya tenemos plastilinas, os propongo crear un laberinto en casa. Una buena idea que estoy segura que a los niños les encantará. Tan sólo necesitamos un trozo de cartón o madera, plastilinas, dos bolitas de diferentes pesos (una puede ser un pompón y otra una canica) y una pajita.

Y como siempre, quería contaros los beneficios de esta actividad, una propuesta que más allá del juego, que os recuerdo, es la principal ocupación de los niños, estaremos trabajando todas aquellas habilidades necesarias para la lectoescritura; por un lado, al tener que construirlo con plastilinas, los niños estarán trabajando toda la musculatura intrínseca de la mano y disociación de dedos, fundamental para la escritura a mano, potenciando de esta manera buen agarre del lápiz y un correcto trazo; y por otro lado, estaremos trabajaremos seguimiento visual y movimiento coordinado de cabeza y ojos que requiere el juego, función esencial a la hora de la lectura.

Además, esta propuesta de laberinto tiene dos opciones para hacer el mismo recorrido, y cada una destinada a trabajar diferentes aspectos:

  • Con la primera propuesta de laberinto, el mover la bolita a través del soplido por medio de una pajita, estaremos trabajando habilidades motoras orales, como la fuerza, coordinación y control de músculos faciales (labios, lengua, mandíbula y mejillas) estas estructuras orales, son la base para funciones relacionadas con la alimentación: chupar, lamer o morder. Además, trabajaremos la coordinación de tomar aire por la nariz y soltarlo por la boca y el control que debemos ejercer para soltar el aire de una manera adecuada y que la bola no salga disparada.

 

 

  • Con la segunda propuesta, mover la bolita a través del movimiento que realizamos con las manos, estaremos trabajando el movimiento coordinado de las dos partes del cuerpo, control postural de cabeza-cuello-tronco y extremidades, y seguimiento ocular.

 

 

TIP: para los más creativos podemos proponer que la bola realice un circuito dentro del laberinto colocando número por donde tiene que pasar la bola antes de llegar a la salida. Además, podemos construirles puentes o túneles para pasar por arriba o por debajo de los mismos.

Nota: Si os quedasteis sin plastilinas y además quieres ver los beneficios de trabajar con plastilinas, aquí podéis ver cómo hacer vuestra propia plastilina casera.

 

¡¡Y a jugar!!

 

Nerina Soledad Zisa
Terapeuta ocupacional Fundación Querer