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Tema clínico de la semana (9-15 de marzo): Memoria
Distintas estrategias de prevención y tratamiento para combatir el deterioro mental dieron como resultado el tema clínico más importante de esta semana. «Una manzana al día» puede «alejar al médico», pero el consumo diario de zumo de granada puede ayudar a proteger la memoria.
Un ensayo aleatorio con más de 200 participantes encontró que aquellos que recibieron zumo de granada obtuvieron mejores calificaciones en las pruebas de memoria que aquellos que recibieron una bebida placebo. Los hallazgos presentados en la reunión anual de la Asociación Americana de Psiquiatría Geriátrica complementan investigaciones anteriores sobre diversos alimentos, como los arándanos, que se han asociado a preservación de facultades mentales.
El hambre también puede desempeñar un papel aparte en la prevención de la pérdida de memoria y las condiciones relacionadas. Los investigadores encontraron que los niveles más altos de colecistoquinina (CCK), un aminoácido involucrado en la regulación del apetito, se asocian con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve y enfermedad de Alzheimer. Los datos de alrededor de 300 pacientes sugieren que aquellos con niveles más altos de CCK tienen mejor memoria y habilidades cognitivas en general, así como una menor probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Las estrategias preventivas también pueden centrarse en la deficiencia de vitamina D. Un estudio descubrió que esta deficiencia interrumpe la conectividad estructural del cerebro y daña la memoria. Los pacientes con deficiencia de vitamina D tuvieron una disminución significativa en su capacidad para recordar y aprender, en comparación con un grupo control.
Para aquellos que ya están luchando contra la depresión y las quejas relacionadas con la cognición, un nuevo estudio sugiere que la memantina puede ayudar a mejorar la función ejecutiva y reducir los síntomas depresivos en pacientes tratados con un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS).
Los pacientes que recibieron memantina además de un ISRS demostraron una mejoría inmediata de la ansiedad, la depresión y la apatía, así como una mejora de los resultados cognitivos a los 12 meses. Dadas las inquietudes sobre la pérdida de memoria y los trastornos asociados en todas las poblaciones que envejecen, es probable que cualquier herramienta preventiva potencial y estrategias de tratamiento se conviertan en un tema clínico de tendencia.
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