La motricidad en general es aquella capacidad para controlar todos los movimientos del cuerpo.
Por un lado nos encontramos con la motricidad gruesa, referida a todas las acciones que implican movimientos amplios y por tanto a grandes grupos de músculos, refiriéndose a movimientos que implican a todo el cuerpo o parte de él.
Por otro lado está la motricidad fina, la cuál se centra en movimientos precisos que necesitan de más coordinación ejecutada por un grupo de músculos pequeños.
En esta publicación, me centraré en la realización de un material para trabajar de manera específica la motricidad fina, ya que ésta es esencial para el correcto desarrollo integral de las personas. Esto se puede llevar a cabo a través de diversos juegos sin causar cansancio y sin entrar en un entorno de monotonía.
Materiales:
– Tablero de madera
– Aguja o máquina de coser
– Hilo
– Hoja de fieltro grande
– Ovillo de lana o de cuerda
– Pincel
– Pintura
– Lápiz
– Tijeras
– Puntilla
– Termofusible
– Silicona
– Taladro
– Cierres a elegir por cada persona (en este caso, he escogido los siguientes: botón, candado, cincha, clip, corchete, cremallera, imán y lazo).
Cómo elaborar nuestro tablero de cierres
Elegir el color de la pintura que más nos guste y pintar con un pincel la parte frontal del tablero de madera. Tras esto habrá que dejar que se seque al aire.
Mientras el tablero de madera se está secando, aprovecharemos para escoger y preparar todos los cierres que vayamos a utilizar. En caso de haber escogido botones, será necesario que hagamos un ojal y lo cosamos (podremos utilizar una máquina de coser o una aguja e hilo.
Una vez esté seco el tablero, recortaremos la puntilla y procederemos a pegarla en las esquinas superiores y por toda la parte inferior.
Taladraremos algunos agujeros en el tablero para los cierres que así lo precisen y los demás, los pegaremos con la termofusible.
Por la parte trasera del tablero pegaremos la hoja de fieltro con ayuda de la termofusible, cubriendo de este modo los agujeros que hayamos realizado y no sean visibles los cierres que necesiten de ellos.
Cuando hayamos realizado todos los pasos nombrados anteriormente, ya tendremos nuestro tablero de cierres listo para utilizar.
¿Te animas a realizar tu propio tablero de cierres? Es muy sencillo y seguramente le vayas a dar mucha utilidad.
Susana Carla Weber Laviña
Educadora social con amplia experiencia en Atención a la Diversidad y apoyo educativo.
