¿Cansados de probar recetas de slime o masas cuyos resultados no son los que esperaban? Os traigo esta fabulosa receta de slime cuyos resultados son buenísimos y con tan solo 4 ingredientes.
Pero antes de ello, quería contaros que, a diferencia de la plastilina, el slime es una masa viscosa y escurridiza que en ocasiones se nos hará difícil modelar figuras, sin embargo, es ideal para favorecer el juego simbólico y los ajustes y mecanismos posturales de acción reacción ya que, si esta masa está muy escurridiza, requerirá cierta velocidad para evitar que se nos caiga de las manos. También podemos hacer que el slime sea más duro (agregando unas gotitas más de líquido de lentillas) de esta manera ofrecemos una mayor resistencia en su uso y favorecemos el fortalecimiento de la musculatura intrínseca de la mano.
A continuación, os dejo 6 buenas razones para jugar con slime:
- Mejora la percepción sensorial y las habilidades de motricidad fina.
- Favorece la planificación, secuenciación y ejecución.
- Ayuda a regular de la fuerza.
- Incrementa la coordinación motora bilateral y coordinación óculo-manual.
- Ayuda a mantener la regulación de las emociones y el comportamiento.
- Y la más importante es que pasarán un buen rato jugando y divirtiéndose.
INGREDIENTES:
- 1 taza de cola blanca.
- Colorante alimenticio o pintura.
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio.
- Una cucharadita de líquido de lentillas.
PREPARACIÓN:
- Mezclamos la cola blanca con el color que decidamos darle al slime.
- Agregamos el bicarbonato de sodio y mezclamos.
- Por último, añadimos una cucharadita de líquido de lentillas, este hará que el slime comience a formarse, hay que mezclar enérgicamente con una cuchara o para los más atrevidos, podemos mezclarlo con las manos dando golpecitos hasta que el slime vaya tomando forma y deje de ser pegajoso.
¡¡Y a jugar!!
Tip: Para conservar el slime y que nos dure más tiempo lo podemos meter en una bolsa herméticas. Os aseguro que os va a durar mucho tiempo.
NOTA: Esta actividad está diseñada para se realizada bajo la supervisión de un adulto. Utilice su criterio cuando la realice y no proporcione elementos que puedan representar un peligro de asfixia para los niños pequeños.
Nerina Soledad Zisa
Terapeuta ocupacional Fundación Querer