HM CINAC ha creado una nueva unidad especializada en el diagnóstico y la investigación de las demencias neurodegenerativas, como el síndrome de Alzheimer y otras enfermedades relacionadas. Esta iniciativa se centra en aplicar tecnologías avanzadas, como biomarcadores y neuroimagen, para lograr un diagnóstico más preciso y temprano, lo que permitirá ofrecer tratamientos más personalizados y efectivos.
Los biomarcadores y la neuroimagen son herramientas fundamentales para el diagnóstico preciso de demencias, especialmente en personas con discapacidad. Los biomarcadores permiten detectar cambios biológicos en el cerebro asociados a enfermedades neurodegenerativas incluso antes de que los síntomas se manifiesten, lo que es crucial para el tratamiento temprano y efectivo. La neuroimagen, a través de técnicas como la resonancia magnética y el PET, ofrece una visión detallada del cerebro, ayudando a identificar patrones específicos de atrofia o alteraciones en el metabolismo cerebral. Estas tecnologías son especialmente beneficiosas en personas con discapacidad, donde el diagnóstico puede ser más complejo. El doctor Pascual Sánchez-Juan es el responsable de la nueva unidad.
Doctor, para empezar a hacer un mapa general, ¿diría usted que estamos en el momento de la historia con más investigación e información sobre demencias neurodegenerativas?
Bueno, la investigación científica es un proceso acumulativo, siempre avanzando. Durante las últimas dos décadas, en las que he trabajado en este campo, hemos visto más posibilidades de que todo el conocimiento generado llegue finalmente a los pacientes. Creo que estamos en un momento en el que los avances se acelerarán y llegarán a los pacientes. Ya están apareciendo nuevos fármacos modificadores de la enfermedad, y se espera que pronto tengamos biomarcadores y nuevas formas de diagnóstico, especialmente a través de análisis de sangre, lo que supondrá un cambio significativo.
¿Qué significa la creación de esta nueva unidad para HM y qué impulso le da esta inauguración?
La idea es llevar la filosofía de la medicina de precisión al campo cognitivo, tratando a los pacientes con biomarcadores y herramientas de diagnóstico preciso. Queremos beneficiarnos de estar en la intersección entre la investigación y la clínica, para ver pacientes dentro de un contexto de proyectos de investigación y nuevas tecnologías.
Todos los expertos coinciden en la importancia del diagnóstico temprano. ¿Qué tecnologías o métodos utilizarán en la unidad para favorecer este diagnóstico?
Ya disponemos de herramientas como el análisis de líquido cefalorraquídeo y el PET para el diagnóstico precoz del alzhéimer, la demencia más común. Sin embargo, estas pruebas tienen inconvenientes como el coste o su naturaleza invasiva. Esperamos que nuevas tecnologías, como los análisis de sangre, permitan un diagnóstico más accesible y económico, incluso en atención primaria, facilitando así la detección temprana en más pacientes.
La familia es imprescindible. Tratamos a los pacientes como un binomio inseparable con su familia, que juega un papel fundamental en el manejo y cuidado del paciente. Es esencial mantenerlos informados y hacerles partícipes en el proceso de tratamiento.
¿Cómo afecta la presencia de una discapacidad previa al diagnóstico de una demencia?
La presencia de una discapacidad previa siempre dificulta el diagnóstico de una demencia, y es un reto mayor para nosotros. En estos casos, los biomarcadores son de gran ayuda para diferenciar si se trata de una nueva patología añadida a la discapacidad existente.
La neuroimagen es una herramienta clave dentro de la Unidad. ¿Podría explicarnos cómo funciona esta técnica?
La neuroimagen utiliza herramientas como la resonancia magnética y el PET para obtener imágenes del cerebro. La resonancia ofrece una visión estructural, mostrando atrofias o lesiones, mientras que el PET nos proporciona información funcional sobre el metabolismo cerebral y la acumulación de proteínas relacionadas con enfermedades neurodegenerativas. Estas herramientas son fundamentales para el diagnóstico preciso de las demencias.
¿Qué consejo le daría a los cuidadores que enfrentan el reto de cuidar a una persona con demencia neurodegenerativa y discapacidad?
Es importante que los cuidadores se formen y busquen apoyo en asociaciones de pacientes como CEAFA. La formación y el apoyo mutuo son claves para manejar esta situación y prepararse para los cambios que puedan surgir en el cuidado del paciente.
De cara al futuro, ¿cuáles son los retos principales en el campo de las demencias?
El envejecimiento de la población es un gran desafío, ya que más longevidad implica más casos de demencias. Es fundamental aumentar la investigación para detectar a las personas en riesgo lo antes posible y retrasar el progreso de estas enfermedades. El objetivo es intervenir lo antes posible y, eventualmente, frenar el curso de la enfermedad.
Por último, ¿qué expectativas tiene para el primer año de esta nueva unidad?
Nuestro objetivo es que la unidad funcione de manera fluida, atendiendo a los pacientes en el contexto de proyectos de investigación y aplicando biomarcadores. Queremos estar en primera línea para aplicar los tratamientos que vengan, haciendo diagnósticos precisos y ofreciendo información y manejo más fiables a los familiares.