La terapia ocupacional sigue siendo una gran desconocida y, muchas familias, desconocen que desempeña un papel crucial en el desarrollo físico, emocional y social de los niños, particularmente para aquellos con discapacidad. Este otoño, las excursiones al aire libre ofrecen una excelente oportunidad para que los niños disfruten de la naturaleza mientras mejoran habilidades como el equilibrio, la coordinación y la interacción social.

Tocar hojas, recoger piedras o simplemente caminar por terrenos irregulares ayuda a los pequeños a desarrollar su motricidad fina y gruesa, promoviendo su bienestar físico y mental. Las salidas al campo también facilitan la regulación emocional, ya que el contacto con la naturaleza reduce el estrés y la ansiedad. Aprovechar los estímulos del entorno natural esta temporada es una forma efectiva de integrar la terapia ocupacional en actividades diarias. Natalia Ruiz es Terapeuta Ocupacional en el Gabinete Multidisciplinar de la Fundación Querer.

¿Cuáles son los beneficios de realizar actividades al aire libre, como pasear por el campo, para niños con discapacidad?

Son varios los beneficios que podemos obtener simplemente paseando por el campo, ya que la naturaleza está llena de posibilidades. Esto puede ser muy enriquecedor para el desarrollo de los niños con discapacidad si sabemos aprovecharlo. Destacaría la fluidez con la que se dan los aprendizajes. El sistema nervioso encuentra más fácilmente un estado óptimo en contacto con la naturaleza, lo que abre una ventana a nuevas experiencias que les ayudan a adaptarse al entorno.

¿Qué impacto tiene en el desarrollo sensorial de los menores el hecho de tocar hojas, buscar caracoles o setas?

Este tipo de actividades no solo activa los sentidos como el tacto o la vista, sino que también estimula sistemas como el propioceptivo y vestibular. Al tocar diferentes elementos, los niños aprenden a diferenciar superficies y a graduar la fuerza con la que lo hacen. Estas habilidades son esenciales para tareas como comer, vestirse o escribir.

¿Cómo puede contribuir el olor a monte mojado y otros estímulos naturales a la regulación emocional de los niños con discapacidad?

Está demostrado que la naturaleza mejora el bienestar emocional. Estar al aire libre reduce el estrés y la ansiedad. Los olores y otros estímulos sensoriales como los sonidos o las texturas promueven la calma y la relajación, facilitando la regulación emocional de los niños.

¿Qué tipo de actividades recomendadas en casa se pueden realizar con elementos recogidos del campo, como palitos o piedras?

Se pueden hacer muchas actividades con estos elementos, fomentando la creatividad. Por ejemplo, crear casas, personajes o animales con los palitos, pintar piedras con garabatos o figuras, o hacer juegos de lanzamiento con ellas. También se pueden crear laberintos o collages usando estos materiales naturales.

¿Qué habilidades motoras o cognitivas se pueden trabajar al realizar actividades en la naturaleza con estos niños?

La mayoría de habilidades que se les demanda en el día a día pueden potenciarse en la naturaleza. Se desarrollan el equilibrio, la coordinación, la motricidad fina, además de mejorar la atención, el razonamiento y la resolución de problemas. También ayuda en la gestión de emociones y refuerza la autoestima.

¿Existen diferencias en la respuesta de los niños con distintos tipos de discapacidad a las actividades sensoriales en la naturaleza?

Sí, claramente. Las respuestas varían según los intereses, el nivel de desarrollo y el tipo de discapacidad. Es importante evaluar si existen dificultades de integración sensorial para garantizar que las experiencias sean agradables y satisfactorias.

¿Qué consejos daría a las familias para planificar salidas al campo de manera segura y beneficiosa para sus hijos?

La seguridad es clave para que los niños se sientan tranquilos y puedan explorar el entorno con libertad. Recomiendo elegir terrenos conocidos y adecuar el desafío a las capacidades del niño. Una buena mochila con agua, comida y un botiquín es fundamental. También es importante plantear normas sencillas antes de la salida para garantizar la seguridad y el respeto por el entorno.

¿Qué papel juegan los elementos naturales, como el agua y la tierra, en el desarrollo de las habilidades motoras finas y gruesas?

El agua y la tierra son fundamentales para el desarrollo de habilidades motoras finas y gruesas. Trabajar con estos elementos ayuda a conocer la textura, la temperatura y a conectar con el cuerpo, fomentando movimientos más precisos y eficaces en su entorno.

¿Cómo pueden estas actividades al aire libre mejorar la comunicación y la interacción social de los niños con su entorno?

Las actividades al aire libre fomentan la interacción y la colaboración. Los niños necesitarán pedir ayuda, tomar decisiones y resolver problemas, lo que promueve la intención comunicativa. Además, desarrollar habilidades sociales les ayuda a sentirse parte de una comunidad, fortaleciendo sus lazos con otros.

Para aquellas familias que no tienen fácil acceso a la naturaleza, ¿cómo se pueden replicar estas experiencias en casa?

En casa se pueden crear experiencias sensoriales con elementos naturales como piedras, conchas, tierra y hojas. También se pueden hacer manualidades, jardinería en macetas o usar vídeos sobre paisajes y animales para conectar a los niños con la naturaleza desde casa.