[vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Mª Angustias Mariscal Navarro
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Hoy os traigo un tema que me encanta. La música y la creatividad.
Dos elementos esenciales para el desarrollo de nuestro cerebro y que juntas despiertan nuestra imaginación.
La música es un lenguaje que los niños entienden, incluso antes que las palabras. A través de ella, entienden las emociones y situaciones que no pueden o no saben expresar con palabras.
Además, la música, permite el desarrollo de la memoria y ayuda a desarrollar habilidades motrices, intelectuales, sociales y, como hemos dicho antes, emocionales. También ayuda a desarrollar el lenguaje ya que trabaja sobre la discriminación auditiva y supone el primer “diálogo” corporal al seguir el ritmo y tiempo.
Trabajar con la música desde infantil, e incluso desde atención temprana, ayudará al niño a aprender a concentrarse, relajarse y relacionarse con los otros.
Trabajada en sesiones en donde se fomente la relajación, libertad de expresión y movimiento, la música despierta en los niños un mundo de creatividad, donde no se les pone límites. Es un ejercicio estupendo para vivir en familia, con los padres.
Se pueden hacer escuchas libres de distintos estilos y ritmos o se pueden realizar actividades un poco más estructuradas.
Por ejemplo:
Escuchar sonidos.- se escucha atentamente y se describen. A partir de ahí podemos comenzar una historia o cuento entre el niño y el adulto. Por ejemplo: si se escucha unas campanitas, podemos imaginar que es una mariquita saltando entre chupones de hielo. ¿Dónde ira? ¿Le acompañaran más amiguitas o ira solita?…etc.
Construir instrumentos caseros y crear ritmos. Que nos sigan el ritmo o que inventen los suyos propios. Por ejemplo meter una pelota de papel de aluminio en una botella de 1´5L de agua o de refresco. Si se meten piedrecillas suena mucho más!
Bailar, expresando con el cuerpo lo que representa la música. Con movimientos corporales, tirándonos por el suelo, haciendo palmas,…
Inventar canciones con letra o solo la melodía. Da igual. Esta actividad es muy relajante y los niños se sienten muy libres.
Dibujar la música.- Esta actividad me encanta y es de lo más creativo. Podemos hacerla con cualquier material, lápices ceras, temperas… Lo mejor es hacerla en un papel grande, tipo cartulina y yo os aconsejo la pintura de dedos, es mucho más efectiva y se abre más a la creatividad. Poner muchos colores diferentes, da igual que se mezclen. Esta es una actividad que le encanta porque salen del encorsetamiento del cole, siempre coloreando sin salirse de la línea y con colores establecidos. Esto funciona también como actividad de relajación, con una música tranquila y suave.
Y eso es todo, espero que os haya dado ideas y que uséis la música en vuestras vidas de adultos y con los niños. Mejorará vuestro estado de ánimo, seguro.
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Entonces :
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