[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Andrea Rodríguez Martínez[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text responsive_align=»left»]
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Los ojos de Andrea
Semana 9
Hola a todos, soy Pepe y hoy es mi voz la que suena.
Muchas tardes, antes o después de cenar, Andrea juega conmigo en mi habitación. A veces jugamos a fútbol o algún juego de mesa como el “Memory” y otras solemos divertirnos bailando y cantando canciones de Navidad. Me encanta la Navidad!!. Pero normalmente también leemos. Ella piensa que no me doy cuenta, pero siempre que hacemos alguna actividad intenta de algún modo u otro que yo acabe leyendo.
No es que no me guste leer, pero muchas veces me resulta muy difícil porque las letras se me mueven, algunas las veo del revés o incluso cambiadas de posición. Imaginaos el lío que tengo en mi cabeza cuando intento leer algo, pero sé que puedo hacerlo porque tengo a mi lado mucha gente que me ayuda y me enseña todos los días tanto en el colegio como en mi casa. Además, cuando leo palabras o frases, estas están escritas con letras grandes y claras e incluso algunas letras con colores; así es más fácil para mi.
Anoche quise jugar a penaltis. Creo que Andrea os comentó lo mucho que me gusta el fútbol. Pero no sólo jugamos, si no que también hablamos y aprendemos cosas al mismo tiempo. Por ejemplo, llevaba todo el día pensando en los huracanes; no sé porqué pero tenía curiosidad así que le pregunté a “Andry” (así la llamo yo de manera cariñosa) como se escribía “huracán”. Ella lo anotó en la pizarra que tengo en mi cuarto y de pronto algo que me interesó se convirtió en un abanico de diferentes actividades.
Primero, dimos nuestras opiniones acerca de lo que creíamos que era un huracán, buscamos la palabra en el diccionario, ojeamos imágenes y vídeos en internet e investigamos los lugares donde ocurría este fenómeno y las causas, creamos otras palabras a través de las letras que ya conocía y que contenía el término “huracán”, etc, y así una cosa llevó a la otra y terminamos ejercitando y trabajando con nuestro pensamiento analítico, con nuestra capacidad de expresión, la atención, la búsqueda de información, la lectura…
Después continuamos jugando al fútbol. Siempre cada uno se elige un jugador y juega como si fuera él. El nombre siempre lo escribimos en la pizarra, así como el marcador con el resultado. Normalmente suelo ser Messi, Neymar o Marcelo, pero esta vez elegí ser, primero Messi, y después Keylor Navas y por lo tanto me tocaba hacer de portero. Algunas veces lo he visto en la televisión parando penaltis de cuclillas o de rodillas; así que esta vez iba a detener el balón de la misma forma que él.
Es curioso que con tan solo una simple actividad con la pelota, en la cual me siento muy contento, puedo llegar a aprender y entrenar numerosas habilidades como contar, leer, escribir, equilibrio, atención, motricidad gruesa…Aprender jugando, no me digáis que no suena divertido!
Para mi el trabajo de un buen profesor consiste en escuchar al niño activándole su deseo de aprender y aprovechar cada situación para transformarla en aprendizaje. Todo ello mezclado con una buena dosis de motivación, ya que ésta es la gasolina que necesita diariamente nuestro cerebro.
“Una prueba de lo acertado de la intervención educativa es la felicidad del niño”
María Montessori.
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Andrea Rodríguez Martínez
Diplomada en Educación Infantil.
Licenciada en Psicopedagogía.
Amplia experiencia docente en enseñanza infantil y primaria.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row]