[vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]Andrea Rodríguez Martínez[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text responsive_align=»left»]
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Los ojos de Andrea
Semana 8
Amanece en Nueva York y es día 31. Hoy es el día de Halloween. El día tan esperado por niños y padres. El mágico día que tanto llevaba esperando Pepe.
A pesar de que es una fiesta de origen irlandés, aquí en los EEUU la han acogido como propia y cobra especial importancia. Aunque la celebración es más especialmente famosa entre los niños, para los adultos también es muy popular ya que organizan fiestas de todo tipo, se disfrazan y decoran sus casas y calles en las que ponen en juego toda su imaginación. El espíritu de Halloween se apodera de todo el mundo por igual.
Al terminar de comer Pepe y yo nos preparamos para ir a la fiesta. Nos vestimos, peinamos y pintamos la cara. A medida que avanzaban los minutos, se iba dando cada vez más cuenta del día que era y desbordaba felicidad. Se disfrazó de un auténtico y terrorífico Messi. María, su hermana, creó y elaboró su propio disfraz e iba de regalo para el mundo. Y yo de espantapájaros diabólico.
Después todos juntos acudimos a una verdadera fiesta de Halloween. La organizaba una fundación para recaudar dinero. He de decir que jamás había asistido a una fiesta igual. Por ello considero que vale la pena pararme unos minutos para contaros algunos detalles sobre ella.
Los auténticos protagonistas eran los niños, cada detalle estaba pensado y creado para ellos: colchonetas de calabaza para saltar, máquina fotográfica para hacerte tú mismo las fotos donde luego se proyectaban en la gran pantalla que había allí, mesas llenas de pinturas, animadores haciendo juegos y bailes, rica merienda, etc. Un conmovedor mundo de sueño para ellos.
Luego caminamos disfrutando del ambiente de las calles, donde todos los niños callejeaban parándose en las entradas de los edificios para recoger sus dulces y caramelos bajo la premisa truco o trato. Esta actividad es una de las tradiciones más populares de esta festividad.
Y ahora era nuestro turno. Al llegar a casa nos pusimos en marcha para recorrer el edificio en busca de nuestras “chuches”. Fuimos piso por piso cantando bajo la melodía de la famosa canción “trick or treat”, hablando sobre experiencias que tuvieron otros años, contando el total de escaleras descendidas y de caramelos obtenidos. En definitiva, nos hemos divertido, hemos reído, aprendido y nos hemos emocionado. Me ha encantado ver como Pepe y María disfrutaban enseñándome y transmitiéndome todo el significado que tiene Halloween.
Estoy muy agradecida de haberlo podido vivir junto a ellos. A veces es bueno volver a ser una niña y hoy lo he conseguido.
¡Gracias!
TRICK OR TREAT
TRICK OR TREAT
GIVE US SOMETHING GOOD TO EAT
IF YOU DON’T
WE DON’T CARE
WE’LL PUT RED ANTS IN YOUR HAIR
TRICK OR TREAT
TRICK OR TREAT
WE LOVE CANDY OH SO SWEET
EACH AND EVERY HALLOWEEN
WE ALL SAY TRICK OR TREAT
ONCE A YEAR
WHEN THE LEAVES ARE BROWN
OCTOBER 31ST ROLLS AROUND
KIDS COME OUT WHEN THE SUN GOES DOWN
YOU KNOW THEY’RE COMIN’
WHEN YOU HEAR THIS SOUND
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Andrea Rodríguez Martínez
Diplomada en Educación Infantil.
Licenciada en Psicopedagogía.
Amplia experiencia docente en enseñanza infantil y primaria.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row]