Un estudio reciente sugiere que casi todos los niños que pierden el diagnóstico de autismo tienen otras afecciones, como ansiedad y trastornos del lenguaje y del comportamiento. Muchos también requieren apoyo en la escuela.
Alrededor del 9 por ciento de los niños diagnosticados con autismo más tarde no cumplen con los criterios para la condición. Los informes de los padres y algunos registros médicos han sugerido que estos niños a menudo tienen otros problemas, como problemas de lenguaje y dificultades de atención.
El nuevo estudio examinó a niños diagnosticados con autismo en el Centro Médico Montefiore en la ciudad de Nueva York alrededor de los 2 años que ya no cumplían con los criterios para la enfermedad aproximadamente cuatro años después. El mismo equipo de clínicos evaluó a los niños en ambos momentos. Descubrieron que los niños cuyos rasgos mejoran lo suficiente para perder el diagnóstico de autismo todavía cumplen los requisitos para recibir otros diagnósticos.
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