9 de mayo de 2019
TUSCALOOSA, Alabama
Los investigadores están utilizando células tipo zombi que se comportan normalmente en el exterior, pero están llenas de partículas magnéticas en el interior, para detectar fármacos en productos naturales.
Descubierto en la Universidad de Alabama, el método podría acelerar una laboriosa tarea que ralentiza el descubrimiento de fármacos, según los hallazgos en un artículo publicado en la revista Nanoscale.
El método utiliza nanopartículas magnéticas recubiertas con una membrana celular biológica como señuelo para extraer compuestos farmacológicamente activos de plantas y otros organismos naturales como los hongos. Rápidamente clasifica entre cientos, posiblemente miles, de compuestos que se encuentran en un producto natural en unos pocos días, un proceso que puede llevar semanas o meses utilizando los métodos de detección tradicionales.
El trabajo se realizó en los laboratorios del Dr. Lukasz M. Ciesla, profesor asistente de ciencias biológicas de la UA, y el Dr. Yuping Bao, profesor asociado de ingeniería química y biológica de la UA. La autora principal es la Dra. Jennifer Sherwood, una ex investigadora en el laboratorio de Bao que obtuvo su doctorado en UA en 2018.
«Esto resuelve uno de los principales problemas y cuellos de botella en la detección de fármacos a partir de productos naturales», dijo Ciesla. «Acelera drásticamente el proceso de identificación de nuevos fármacos líderes».
Alrededor del 70 por ciento de los medicamentos aprobados por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos se identificaron por primera vez en la naturaleza, pero extraer posibles compuestos químicos de la abundancia de plantas lleva mucho tiempo.
La investigación farmacéutica se ha dirigido principalmente a bibliotecas de compuestos químicos sintetizados ajustados para un propósito específico. Sin embargo, la naturaleza es más diversa en los compuestos que crea, y las plantas producen compuestos diseñados para una respuesta biológica. Las mismas vías que utiliza un químico para protegerse de un insecto, por ejemplo, pueden interactuar con los humanos.
