Los antidepresivos superan a todos los demás como la opción más efectiva.
Vemos muchos de los medicamentos incorrectos que se administran a los niños con ansiedad porque las personas que los están tratando no entienden realmente lo que están experimentando y no saben cuáles son los tratamientos basados en la evidencia.
Los niños con ansiedad tienen dificultades para prestar atención. No es porque tengan un déficit de atención, sino porque sus cabezas están llenas de preocupación. Pero es posible que sus padres y maestros solo noten que tienen problemas para prestar atención y, por lo tanto, se les diagnostica erróneamente que tienen TDAH.. Los antidepresivos ayudarán a cualquiera a sentirse un poco más atento, por lo que ayudarán a estos niños a concentrarse mejor, pero también pueden tener más dolores de estómago y, a menudo, no están contentos, no están cómodos. Los antidepresivos pueden empeorar un poco la ansiedad. Además, los niños con ansiedad tienen problemas para dormir y, a veces, los antidepresivos hacen que dormir sea aún más difícil.
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