Los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC) son formas de expresión distintas al lenguaje hablado. Se pueden utilizar como método alternativo para compensar el lenguaje oral o como método aumentativo, para ayudar a complementar el lenguaje oral y, porque no, ayudar en su desarrollo.
En este post, dado que es un tema muy amplio, nos centraremos en los SAAC como comunicación aumentativa. Veremos, concretamente, aquellos que presentan símbolos gráficos para ayudar a instaurar hábitos y normas.
La comunicación y el lenguaje son esenciales en la vida de todo ser humano, nos relacionamos, aprendemos, disfrutamos y participamos del engranaje social por eso tenemos que favorecer la comunicación de cualquier forma. Cuando un niño no puede acceder de forma completa al lenguaje establecido en su entorno, debemos enriquecerlo y aumentar las formas de comunicación.
QUÉ RECURSOS PODEMOS UTILIZAR
La Comunicación Aumentativa y Alternativa incluye sistemas de símbolos gráficos:
• fotografías,
• dibujos
• pictogramas
• palabras.
Ejemplos de diferentes usos:
Podemos anticipar lo que vamos a hacer cuando rompamos con la rutina.
Podemos hacer dibujos para anticipar ciertos comportamientos o en caso de que ya se hayan producido y no los tuviéramos planificados con anterioridad.
Para ayudar a que se generalicen rutinas en el aula podemos poner las normas por escrito, así será más fácil que todos las recuerden.
En los baños de la clínica donde yo trabajo tenemos puesta la secuencia para ir al baño. Desde que los niños son pequeños se van fijando en los pasos que tienen que seguir para hacer pis. Tanto niños como niñas.
El sistema lo elegiremos en base al niño. Lo habitual es comenzar con fotos y terminar usando pictogramas.
La Comunicación Aumentativa y Alternativa no es incompatible con el lenguaje oral, sino que es complementaria a la rehabilitación del habla/lenguaje natural. Es recomendable introducirla en edades tempranas, tan pronto como se observan dificultades en el desarrollo del lenguaje oral, o poco después de que cualquier accidente o enfermedad haya provocado su deterioro. No existe ninguna evidencia de que el uso de CAA inhiba o interfiera en el desarrollo o la recuperación del lenguaje/habla.
Estos sistemas pueden utilizarse tanto en niños como en adultos. Entre las causas que pueden hacer necesario el uso de un SAAC podemos encontrar: la parálisis cerebral (PC), la discapacidad intelectual, los trastornos del espectro autista (TEA), las enfermedades neurológicas tales como la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la esclerosis múltiple (EM) o el párkinson, las distrofias musculares, los traumatismos cráneo-encefálicos, las afasias, trastornos del lenguaje o las pluridiscapacidades de tipologías diversas, entre muchas otras.
Carmen Pérez Araujo
Logopeda en Isep Clínic Madrid