Las vacaciones de verano son una oportunidad ideal para que las familias disfruten del tiempo juntos y, al mismo tiempo, trabajen en el desarrollo de habilidades esenciales en los niños con trastornos neurológicos. Elena Sánchez, terapeuta ocupacional de El Cole de Celia y Pepe, nos presenta tres juegos que no solo son divertidos, sino que también ayudan a mejorar habilidades perceptivas cruciales para el aprendizaje de las letras y los números.
Juego de botones y costura
El primer juego se centra en coser botoncitos en una chaqueta siguiendo las instrucciones de una tarjeta. Elena Sánchez explica que este juego es excelente para trabajar varias habilidades. «Identificar y seleccionar botones de colores específicos ayuda a los niños a mejorar su percepción del color. La costura requiere movimientos repetitivos y secuenciales, lo cual es ideal para desarrollar habilidades de planificación y secuenciación. Los niños deben aprender a ‘meter por un lado y sacar por el otro’, lo que mejora su capacidad de seguir secuencias. Mantener el enfoque en la tarea de coser botones correctamente es crucial para mejorar la atención y la concentración en actividades específicas», detalla Sánchez.
Puzzle y Tangram
El segundo juego combina un puzzle con elementos de un tangram. Algunas piezas del puzzle están vacías y es el niño quien debe ordenarlas para completar la figura. Según Elena Sánchez, este juego ayuda a desarrollar varias habilidades simultáneamente. «Reconocer y emparejar colores y formas es esencial para el desarrollo perceptivo. Los niños aprenden a diferenciar entre las diferentes piezas y a ubicarlas correctamente, lo que fomenta la discriminación visual, permitiendo que los niños distingan entre varias formas y colores mientras completan el puzzle», explica Sánchez.
Construcción de figuras
El tercer juego es un poco más complejo y requiere la combinación de todas las habilidades mencionadas anteriormente. Utilizando una tarjeta de ejemplo que muestra una figura, como un rombo formado por dos triángulos, el niño debe registrar información, buscar y seleccionar los palitos correctos y luego construir la figura.
«Los niños deben identificar los colores, las formas y la cantidad de palitos necesarios, lo que ayuda a mejorar su capacidad para registrar y procesar información visual. Elegir los palitos correctos según las indicaciones de la tarjeta fomenta la toma de decisiones y la precisión en la selección de objetos. Unir los palitos para crear la figura representada en la tarjeta no solo mejora la coordinación mano-ojo, sino que también desarrolla la creatividad y las habilidades de construcción«, comenta Elena Sánchez.
Este juego no solo mejora la percepción y la discriminación visual, sino que también prepara a los niños para construir letras y números, facilitando su aprendizaje futuro.