¿Qué es STEM? Es un acrónimo inglés de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, y representa la integración de estos campos en algo unificado e interdisciplinar. En esencia, se trata de un programa educativo destinado a desarrollar una forma de pensar muy específica.
Ni que decir tiene que, en el mundo actual, en el que se valora especialmente el pensamiento científico y los conocimientos técnicos, es vital estar preparado para trabajar con información digital, así como para desarrollar las capacidades matemáticas de la mente. Es obvio que muchos padres desean que sus hijos desarrollen estas habilidades, al fin y al cabo, es probable que un niño con una mentalidad técnica desarrollada tenga éxito tanto en la escuela como en su trabajo a largo plazo.
Pero desarrollar estas capacidades puede ser muy difícil. También en su forma más pura, las matemáticas y las ciencias pueden resultar bastante aburridas para un niño y no hay certeza de que sea capaz de mantener la atención el tiempo suficiente para comprender cosas tan complejas. Por lo tanto, es mucho más fácil y práctico en esta tarea buscar un enfoque lúdico. En primer lugar, el niño no se sentirá presionado, lo que le protegerá de traumas psicológicos; en segundo lugar, el juego en sí es fascinante para él y es más probable que consiga entusiasmarse; en tercer lugar, el juego puede ayudarle a aprender a ser independiente.
Es probable que un niño con una mentalidad técnica desarrollada tenga éxito tanto en la escuela como en su trabajo a largo plazo
Por supuesto, para que el juego beneficie al niño, es importante que los juguetes sean adecuados. Son ellos los que fijan la orientación de los avances en los que se desarrollará el niño. Los padres deben elegir responsablemente el juguete y entender las oportunidades que proporciona y su potencial, así como las habilidades que va a desarrollar en el niño. Es necesario profundizar en esta pregunta.
Juguetes dirigidos a la mente técnica
Elegir el juguete adecuado es una tarea difícil en sí misma. Requiere que los padres presten atención a los deseos, intereses y necesidades del niño. Todas estas cosas en sí mismas no son necesariamente obvias, y a veces incluso contradictorias, pero elegir juguetes orientados a habilidades específicas es aún más difícil. Para lograr el éxito, los padres, entre otras cosas, deben comprender la naturaleza de los juguetes y cómo los perciben los niños. Sin embargo, en el caso de STEM no todo es tan terrible, si se aborda la cuestión a fondo, se puede elegir un juguete que desarrolle en el niño todas las cualidades necesarias.
Veamos en detalle las cualidades de los componentes de STEM y pensemos qué juguetes serán óptimos para el desarrollo del niño. Aquí es importante la reflexión:
La cientificidad. Introducir a un niño en el pensamiento científico es, cuanto menos, difícil, pero no imposible. Sin embargo, es muy posible, desde la primera infancia, sentar su interés en todo lo nuevo y generar curiosidad, que son la base de esta forma de pensamiento. Para ello, es ideal el rompecabezas o juguetes que desarrollen ideas en el niño acerca de la diversidad del mundo, de diferentes colores y figuras. También son muy adecuados los juegos de construcción, que pueden ayudarle a desarrollar no sólo algunas ideas sobre el mundo, sino también el pensamiento abstracto, a través del diseño de estructuras. El desarrollo del pensamiento abstracto es, a su vez, una vía directa hacia una mentalidad científica.
La tecnología es algo bastante curioso. Uno de los principales rasgos distintivos de la especie humana es el uso de herramientas sofisticadas. Y con el desarrollo de la civilización humana, estas herramientas no han hecho sino volverse más complejas. Lo que era inaccesible para el hombre por naturaleza pasó a serlo gracias a las invenciones de nuestra mente. Por lo tanto, desde la infancia vale la pena enseñar a un niño no sólo a utilizar sus características físicas, sino también todo su potencial mental y cómo puede utilizar el medio ambiente y las herramientas ya disponibles para lograr un objetivo. Os sorprenderá, pero las palas o los cubos son las primeras herramientas que empujan al niño a interactuar con el espacio circundante. Sin embargo, cualquier juguete que le ofrezca una oportunidad de autorrealización sin un objetivo concreto puede ser útil.
La ingeniería es un aspecto directamente relacionado con los dos anteriores. La capacidad de construir diversas estructuras puede ser útil no sólo para un futuro ingeniero, sino para cualquier persona en general simplemente porque es una visualización perfecta de la construcción de una cadena lógica: hay una estructura de soporte sobre la que se sigue construyendo. Además, los fundamentos de la ingeniería ayudan al niño a comprender las bases de la física, que le serán útiles tanto en los estudios como en los asuntos más mundanos. El juguete ideal en este caso será aquel que implique construcción, como el LEGO. Cuando el niño crezca, si tiene el interés adecuado, descubrirá varios simuladores de construcción de ciudades y, ¿quién sabe a dónde le llevará esta afición? ¿Tal vez tu hijo sea un futuro Le Corbusier?
Por último, las matemáticas. La reina de las ciencias, el pináculo y principal componente del pensamiento abstracto. Una disciplina que todos y cada uno necesitamos sin excepción. Algo que puede abrir a su hijo un mundo maravilloso y perfecto de disciplinas académicas precisas. Y al mismo tiempo, para la mayoría de la gente, una ciencia aburrida e insulsa. Será muy difícil mantener la atención del niño en los números y explicarle el concepto mismo de los números parece una tarea casi imposible, pero se puede preparar al niño para ello, explicándole la aritmética más sencilla con el ejemplo de los juguetes de colores vivos: cubos, figuras, muñecas y soldados. Cualquier cosa sirve para ello, aunque es mejor escoger cubos, conos, etc. Así podrás tocar los fundamentos de la geometría.
La proporción áurea entre los juguetes
Es difícil decir si realmente existe un juguete perfecto o no, incluso para una tarea tan específica como el desarrollo STEM. Pero creemos que lo mejor que puedes hacer es utilizar cubos y otras piezas de madera que, de forma directa o indirecta, enseñarán a tu hijo estas disciplinas y le entretendrán en el proceso.
Sin embargo, a la hora de educar a un futuro arquitecto, ingeniero o matemático, recuerde que todos los niños son únicos y que todos pueden tener capacidades completamente diferentes. No a todos les convienen los juguetes orientados al pensamiento abstracto. Muchos niños sólo quieren jugar con muñecas y eso está bien, puede ser igual de productivo.
Estén atentos a sus hijos y a la selección de juguetes para ellos. Sean cuales sean sus habilidades, podrán desarrollarlas bajo sus sensibles cuidados.