El Congreso Nacional de Educación Especial ha reunido durante tres días a las voces más expertas y autorizadas sobre este modelo educativo que, año tras año, continúa demostrando la mejora de sus estudiantes. Así lo hizo la profesora Beatriz Sánchez Blanco, que presentó su ponencia “Evidencias que demuestran la evolución de los alumnos en un colegio de Educación Especial,” basada en su experiencia en El Cole de Celia y Pepe de la Fundación Querer. En su exposición, Sánchez Blanco detalló los logros alcanzados en este centro educativo, donde la implementación de un modelo inclusivo y una metodología adaptada han mostrado un progreso notable en alumnos con necesidades educativas especiales derivadas de trastornos neurológicos.

En sus primeras intervenciones, Sánchez Blanco destacó que el éxito de este modelo está basado en el trabajo de un equipo multidisciplinar, que incluye logopedas, psicólogos, terapeutas ocupacionales y otros especialistas, quienes colaboran en la creación de adaptaciones curriculares y en el diseño de actividades centradas en cada alumno. «En El Cole de Celia y Pepe«, afirmó, «se tiene en cuenta el perfil clínico y educativo de cada niño para personalizar su aprendizaje y potenciar sus habilidades en áreas tan diversas como la comunicación, la autonomía y el desarrollo lógico-matemático».

El 80% mejora en lenguaje, el 83% en todas las áreas

Sánchez Blanco presentó también datos que avalan los resultados de esta intervención personalizada. Según expuso, casi el 80% de los estudiantes ha mejorado en el desarrollo del lenguaje, incluyendo lectoescritura y habilidades comunicativas. De igual forma, se han registrado avances significativos en el desarrollo lógico-matemático, con un 83,5% de los estudiantes alcanzando progresos en distintas áreas académicas. Estos resultados no solo reflejan la efectividad de las técnicas aplicadas, sino que también destacan el impacto positivo de la comunicación continua entre el equipo docente y las familias.

En cuanto a las herramientas de evaluación, Sánchez Blanco explicó que en El Cole de Celia y Pepe utilizan pruebas estandarizadas, como el test Peabody y el Celf-Preschool, que permiten realizar un seguimiento riguroso de las competencias y necesidades de cada niño. «La metodología de evaluación continua y formativa facilita realizar ajustes en los programas y adaptaciones cuando es necesario, asegurando así que cada niño alcance su máximo potencial», destacó la ponente.

El enfoque en el bienestar emocional también es fundamental en el modelo educativo de Fundación Querer. Sánchez Blanco enfatizó que la relación cercana con las familias y el establecimiento de expectativas positivas son esenciales para el éxito de los estudiantes. En sus palabras, “el compromiso de las familias y su colaboración constante ayuda a los niños a sentirse apoyados y a reforzar su autoestima, lo que es clave para su desarrollo integral”.

La ponencia concluyó con un llamado a considerar la educación especial como un entorno de innovación, donde la implementación de enfoques multidisciplinarios y el uso de evidencias permiten adaptar la enseñanza a las características de cada niño. La experiencia de El Cole de Celia y Pepe, según Sánchez Blanco, demuestra que es posible lograr un aprendizaje inclusivo y efectivo, que vaya más allá de las limitaciones y potencie las habilidades de cada alumno en un ambiente de respeto y colaboración.