Hoy, 20 de octubre, se celebra en todo el mundo el Día Internacional para la concienciación sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje. El 5% de los niños presentan dificultades y, en muchas ocasiones -por desconocimiento- la mayoría de estos casos pasan desapercibidos, por lo que los niños que están presentando dificultades para el desarrollo del lenguaje no reciben la atención adecuada en un momento crucial para su aprendizaje. Por ello, se decidió poner en marcha toda una jornada mundial para acercar estos trastornos a toda la sociedad.
La comunicación es la base de nuestras relaciones, el aprendizaje y la interacción social. Al concienciar sobre estos trastornos, se trabaja de forma paralela para crear un mundo más inclusivo, donde todos los niños tengan la oportunidad de desarrollar sus habilidades de comunicación. Ese es el objetivo del Día Internacional que se conmemora cada 20 de octubre.
«Además, al diagnosticar y abordar estos trastornos a tiempo, estamos allanando el camino para un futuro más brillante y productivo para estos peques, permitiéndoles alcanzar su máximo potencial. Por lo tanto, la concienciación sobre los trastornos del desarrollo del lenguaje -que se celebra hoy- es un acto de empatía y justicia que beneficia a toda la sociedad», afirma Pilar García de La Granja, directora de la Fundación Querer. Esta asociación sin ánimo de lucro que trabaja con niños con necesidades educativas especiales, siendo los trastornos del lenguaje una de sus especialidades.
El habla es la gran herramienta con la que los seres humanos logramos establecer interacciones con otras personas. Aunque las plataformas de mensajes han logrado imponerse en el día a día, es la palabra hablada la que nos ayuda a resolver la inmensa mayoría de situaciones a las que nos enfrentamos de manera cotidiana. Por ello, es muy habitual que las personas que presentan dificultades en el habla tiendan al aislamiento social y a la depresión.
Tal es el compromiso de la Fundación Querer con la búsqueda de una plena comunicación que cuenta con un colegio integral especializado en niños con problemas en el lenguaje. Se trata del Cole de Celia y Pepe. Allí, un equipo de profesores especializados, logopedas y terapeutas ocupacionales ayudan a los más pequeños a superar sus dificultades del habla y, así, impulsarles hacia un futuro prometedor en todas las parcelas de su vida.
Logopedia, pilar fundamental
La logopedia juega un papel clave en el estudio, el diagnóstico y el tratamiento de los trastornos del lenguaje, que dificultan notablemente el día a día de los niños que los experimentan y que condiciona el desarrollo de la persona en un futuro.
Virginia Estremera es logopeda del Cole de Celia y Pepe. Está especializada en “Dificultades de Aprendizaje y Trastornos del Lenguaje por la UOC” y en “Intervención logopédica en daño neurológico” por la Clínica San Vicente. Cuenta con amplia experiencia en población infanto-juvenil y adultos desempeñando funciones de asesoramiento, valoraciones e intervención individual y grupal en trastornos del lenguaje, habla, lectoescritura, voz y deglución. Realiza terapia en castellano e inglés. Hablamos con ella sobre los trastornos del lenguaje.
P. Hoy es una fecha muy especial. ¿Por qué es necesario concienciar sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje?
R. Los trastornos del desarrollo del lenguaje hacen referencia a las dificultades que presentan entre el 2% y el 5% de la población infantil y es por ello que es importante concienciar sobre ellos para conseguir un diagnóstico precoz y por tanto un buen tratamiento.
P. ¿Qué se entiende por trastorno del lenguaje?
R. Hace referencia a las dificultades tanto de comprensión como expresión del lenguaje sin que haya alguna otra patología asociada, como pueda ser una pérdida auditiva o discapacidad intelectual.
P. ¿Qué señales deberían alertar a los padres de que algo no va bien?
R. Se debe prestar especial atención a si comprende su nombre, instrucciones simples o la palabra “no”. En cuanto a la expresión prestar atención, es crucial hacerlo cuando el niño comienza la emisión de sus primeras palabras, teniendo que ser éstas antes de los 2 años. Además, hay que estar muy atentos a si presenta dificultad para crear oraciones simples de dos o tres palabras sobre los 30 meses.
P. ¿Qué trastornos son los más frecuentes?
R. Son trastornos muy heterogéneos donde puede ver afectación en uno o varios niveles del lenguaje. Estas dificultades pueden darse a nivel fonológico (dificultades para articular palabras y sonidos de la lengua), a nivel semántico (vocabulario escaso y dificultad para integrar nuevos conceptos), a nivel morfosintáctico (uso casi exclusivo de oraciones muy simples, con errores gramaticales y dificultades para comprender oraciones largas y complejas) y por último a nivel pragmático (poca habilidad para iniciar y mantener conversaciones, ausencia de lenguaje narrativo y comprensión literal).
P. ¿En qué pueden derivar si no son tratados a tiempo?
R. Ante la ausencia de diagnóstico y tratamiento precoz puede haber dificultades sociales; por ejemplo, para comprender normas sociales y de juegos. También tendrá dificultades en la adquisición de la lectoescritura y en problemas derivados de la baja autoestima y frustración, como son los problemas emocionales y de conducta.
P. ¿Cómo se personaliza el plan de tratamiento para cada paciente?
R. A cada niño/a se le realiza una evaluación inicial para establecer la línea base en varias áreas, tanto a nivel de lenguaje como de funciones ejecutivas, entre otras, y así poder establecer cuáles son sus puntos fuertes y los débiles. Partiendo de ello, se establecen los objetivos de tratamiento. Es importante tener en cuenta la opinión de familiares y entorno escolar para mejorar las necesidades diarias que puedan tener.
P. ¿Qué papel desempeñan los familiares y cuidadores en el tratamiento de los trastornos del lenguaje?
R. Es fundamental el trabajo diario de los familiares y las demás personas del entorno de los niños, ya que son sus modelos y a través de los cuales van a adquirir e integrar el lenguaje. Es por ello que será necesario que presenten un lenguaje adaptado a cada situación. El lenguaje debe ser claro y adaptado al nivel de comprensión y expresión del niño/a, hablarle despacio y con una actitud positiva mostrando un lenguaje no verbal relajado.
Se recomienda dedicar momentos del día para jugar y hablar compartiendo intereses y motivando a que se comuniquen. En el caso de que alguna oración no sea correcta, no corregir de forma directa sino devolver la frase con el modelo correcto. Es muy positivo que exista buena comunicación con otros entornos del niño/a, como por ejemplo con la escuela y con sus terapeutas, si los hubiese.
«Sabemos las dificultades que experimentan los niños con trastornos severos en el lenguaje y la comunicación para acceder a la información. Asimismo, entendemos la frustración de las familias por no lograr niveles eficientes de comunicación. Nuestra misión es desarrollar el máximo potencial de cada niño, garantizando el acceso a la información. De esta manera lograremos personas integradas social, cultural y emocionalmente», recogen los objetivos del Cole de Celia y Pepe. Unas metas que hoy, 20 de octubre, Día Internacional de la Concienciación sobre los Trastornos del Lenguaje cobran más sentido, si cabe.