[vc_row][vc_column width=»2/3″][mk_padding_divider size=»20″][vc_column_text responsive_align=»left»]por Equipo Fundación Querer.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/3″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column width=»2/3″][vc_column_text]
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Control de esfínteres en niños especiales: El reloj de tiempo o Pottywatch
“Mi hija con 8 años y necesidades especiales no puede controlar los esfínteres aún”.
Esta frase es mucho más normal de lo que cualquiera se puede imaginar en niños especiales de 6, 8 , 5, 7 o diez años.
Son niños con capacidad de aprendizaje, pero que por sus enfermedades neurológicas aún no han llegado al modelo madurativo para comprender que se están haciendo pis, que están mojados, y que es muy incómodo.
En los niños con un proceso biológico madurativo normal, es lógico que aprendan a controlar esfínteres entre los 2,5 años y los 4 años. Estos niños si están jugando se olvidan de hacer pis, por ejemplo, pero poco a poco van comprendiendo que tienen que ir al baño, y van.
Es todo un proceso de entrenamiento por el cual el niño va al orinal o al baño
cada hora, o cada dos horas y así se incrementa la capacidad del control personal de esfínteres.
Según un informe del Vanderbilt Kennedy Center apuntan que “en primer lugar, los padres y los cuidadores de niños con retraso en el desarrollo no pueden confiar en los plazos típicos para la orientación sobre el entrenamiento control de esfínteres.
En cambio, deben seguir vigilando las señales generales que da el niño
de maduración, preparación, incluso aunque sea más mayor que lo que
entendemos como normal.
En segundo lugar, los niños con retrasos a menudo tienen dificultades con el
lenguaje, tanto en la comprensión de las instrucciones habladas como en la
expresión verbal de sus necesidades de ir al baño.
En tercer lugar, debido a que algunos niños tienen dificultades con el cambio en sus rutinas, pueden ser resistentes a los pasos involucrados en el entrenamiento del baño, como quitar pañales o sentarse en el inodoro durante varios minutos.
Por último, también pueden tener un alto nivel de actividad, estar ansiosos en situaciones nuevas, tener sentimientos encontrados e inexplicables cuando necesitan ir al servicio. Este tipo de sensibilidades tienen que ver con la visión de las luces fluorescentes, la sensación del asiento del inodoro que les es frío o incómodo, o los olores asociados con los baños.
Os recomendamos consultar este documento «El entrenamiento para ir al baño y los trastornos del espectro autista» elaborado por Vanderbilt Kennedy Center.
Pero para los niños con necesidades especiales tener conciencia de su cuerpo, de sus extremidades, de sus esfínteres es un proceso mucho más lento, costoso y desesperante para los padres.
Para estos niños, para sus padres ya hay artefactos que ayudan a “entrenar el
cuerpo y la conexión mental” que le dice al niño o a la niña que tiene que ir al baño.
Uno de los más exitosos en Estados Unidos y desarrollado por expertos es el
denominado Potty Watch, es decir, el reloj de tiempos para ir al baño.
Este reloj se programa con una determinada música o sonido, dependiendo del gusto del niño. Se adaptan también los tiempos en los que el reloj suena de una determinada manera.
Tienen varios tipos de sonido, ir al baño a hacer pis, ir al baño para hacer de vientre, y el tiempo que estás – en caso de ser la segunda opción- sentado en el váter.
Según los expertos de healthyChildren.com, una web de pediatras, los niños
susceptibles de sufrir con el control de sus esfínteres pueden enfrentarse con desafíos físicos, parálisis cerebral, problemas visuales, problemas de audición, problemas de incontinencia, espina bífida, trastornos del comportamiento, discapacidades intelectuales y trastornos del desarrollo.
Dependiendo del problema del niño hay ya varias estrategias que ayudan a cada uno de ellos a superar esta problemática. La web especializada en la enfermedad de Trastorno del Espectro Autista no verbal, Autism Speaks, dan siete claves para ayudar a los niños a controlar sus esfínteres sin morir en el intento.
En este enlace podéis descargar una guía para padres elaborada por Autism Speaks , en castellano, que enseña «Cómo enseñar a su hijo a ir al baño solo»
Hay varios tipos de relojes, que están recomendados a partir de los 3 años, y que vienen con las instrucciones para que el niño comprenda las órdenes del reloj a través de los sonidos que emite. Por supuesto es perfecto para “entrenar” a ir al baño para todo tipo de niños, pero muy recomendado en los casos de Necesidades Especiales.
En fin, el reloj de horas para ayudar a los niños con necesidades especiales a desarrollar una rutina para ir al baño puede ser una gran herramienta para padres, cuidadores y, por supuesto, para los propios niños.
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Equipo Fundación Querer
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