Mejorar sus habilidades sociales, tener una mayor autonomía en el día a día y pasarlo bien con amigos. Estos son los objetivos del ‘Club de amigos’ de la Fundación Querer, una actividad de ocio dirigida a adolescentes de 12 a 17 años con discapacidad intelectual, que se realiza dos sábados al mes.

Los chicos y chicas que acuden al ‘Club de amigos’ quedan en las instalaciones de la Fundación Querer y, acompañados por un terapeuta, salen a realizar diferentes actividades, como ir al parque a pasear, a desayunar juntos, al cine, a un museo, una exposición… etc.

El ‘Club de amigos’, que comienza en octubre y finaliza en junio, es una oportunidad para estos jóvenes de hacer amigos y compartir momentos de diversión con ellos. En definitiva, ganar autoestima y ayudarles a su integración en la sociedad.

«Todos tenemos derecho a tener amigos y a hacer actividades con ellos, a tener nuestro espacio y nuestro tiempo al margen de la familia»

“El concepto me pareció precioso y genial. La idea es buenísima, me encanta porque lo que subyace detrás es que todos tenemos derecho a tener amigos y a hacer actividades con ellos, a tener nuestro espacio y nuestro tiempo al margen de la familia”, nos cuenta Ángeles, madre de un niño de 13 años que acudió al ‘Club de amigos’ el curso pasado.

“A la salida él venía feliz y estaba deseando que llegara el siguiente sábado porque ellos elegían la actividad. Los tres primeros sábados fue fenomenal, él iba contentísimo”, asegura.

Autonomía y relaciones sociales

Los chicos y chicas del ‘Club de amigos’ van acompañados en todo momento por un monitor o terapeuta que se encarga de guiarles, fomentar su autonomía y que aprendan a desenvolverse en actividades fuera del ámbito académico, como coger el trasporte público o comprando y pagar los tickets.

Además, el terapeuta guía al grupo para fomentar las relaciones de amistad que puedan generarse en estos encuentros, promoviendo una mayor cohesión grupal y ayudando a mejorar las habilidades sociales de los chicos y chicas.

Precisamente, entre los principales beneficios de estas actividades se encuentra la posibilidad de conocer a otros chicos y chicas con características e intereses similares, con los que compartir aficiones durante el fin de semana. Esto es algo de especial importancia, ya que muchos de estos adolescentes suelen relacionarse solo dentro de su núcleo familiar.

En definitiva, el ‘Club de amigos’ es una oportunidad perfecta para mejorar el bienestar emocional y la autoestima de estos adolescentes con discapacidad intelectual, con más dificultades para generar vínculos de amistad con otras personas.

Beneficios para las familias

Los chicos y chicas que acuden al ‘Club de amigos’ no son los únicos que se benefician de esta actividad. Las familias también se favorecen porque gracias a ella pueden conocer nuevos recursos de diversión para sus hijos.

Asimismo, supone un tiempo extra para los padres, que pueden dedicar a sus otros hijos o incluso a sí mismos. Por otro lado, es una oportunidad también para ellos de crear redes entre sí y compartir experiencias con otras familias.

Más información

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