- 160 profesionales han participado en dos jornadas de intervención clínica-educativa sobre estrategias efectivas para mejorar el lenguaje y el aprendizaje
- Profesionales de la Fundación Querer han puesto sobre la mesa sus estrategias aplicadas en ‘El Cole de Celia y Pepe’
Durante dos fines de semana consecutivos, Fundación DISA ha aunado fuerzas con la Fundación Querer para la realización de dos jornadas de intervención clínica-educativa sobre estrategias efectivas para mejorar el lenguaje y el aprendizaje. La primera, centrada en los trastornos de la comunicación, lenguaje y habla; la segunda, en las dificultades de aprendizaje en el aula.
Se trata de una apuesta que pretende ofrecer alternativas formativas a profesionales relacionados con la salud, la educación y lo social, especialmente a aquellos que trabajan en su día a día con menores con necesidades educativas especiales derivadas de sus enfermedades neurológicas y que sufren específicamente Trastorno Específico del Lenguaje. Estas jornadas han sido creadas con un objetivo principal, mejorar la calidad de vida de estos menores, ofreciéndoles nuevas oportunidades a favor de la igualdad desde las edades más tempranas.
Un total de 160 profesionales se han reunido en dos jornadas diferentes planteadas desde la organización con sesiones teóricas y prácticas donde se ha defendido la importancia de individualizar los programas académicos según las necesidades, apostando por la escucha activa de las emociones, la estimulación sensorial y cognitiva y el apoyo del entorno de los menores.
Trastornos de la comunicación, lenguaje y habla
Diferentes profesionales de ‘El Cole de Celia y Pepe’, proyecto de referencia de la Fundación Querer, ubicado en Madrid, especializados en materia de neuropsicología, de audición y lenguaje, psicología clínica y terapia ocupacional, pusieron sobre la mesa los hitos del desarrollo del lenguaje y su relación con el cerebro, explicando los procesos de adquisición de este, los trastornos del lenguaje infantil y diferentes herramientas neuropsicológicas utilizadas para evaluar el lenguaje y la cognición.
También abordaron los sistemas aumentativos de comunicación con un debate que hizo reflexionar sobre las señales de alerta, los beneficios de la aplicación de los Sistemas Aumentativos y Alternativos de Comunicación (SAAC) en las aulas, la importancia de las familias y el entorno, así como ejemplos de casos reales y de cómo se aplican distintos tipos de comunicación según cada diagnóstico.
A través de este proyecto, la Fundación DISA propuso un espacio de reflexión y discusión sobre la importancia de detectar las dificultades subyacentes en la comunicación y lenguaje de los niños y niñas, destacando que el comportamiento visible es solo la punta del iceberg y que, detrás de él, se encuentran dificultades mayores que en muchos casos pasan desapercibidas.
Además, dio la oportunidad de conocer los problemas de escritura destacando la importancia de la escritura multisensorial y conocer más sobre estrategias y recursos para la comunicación en alumnos con Trastorno de Espectro Autista (TEA), un diagnóstico que, según Autismo España, afecta a 1 de cada 100 personas en nuestro país y que cada vez es más habitual encontrar e identificar en las aulas.
Dificultades del aprendizaje en el aula
La segunda jornada comenzó hablando sobre mitos y realidades del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), ofreciendo recursos y estrategias para mejorar el aprendizaje de estos alumnos. La dislexia, disgrafía y disortografía también tuvieron su espacio, proporcionando estrategias educativas innovadoras aplicables al alumnado con dificultades asociadas a la lectura y a la escritura.
Desde un punto de vista neuropsicológico, se expuso la importancia de una evaluación temprana para identificar los indicadores de riesgo que detectan problemas de aprendizaje. Aunque hubo sesiones concretas, estas jornadas han defendido en todas sus ponencias la importancia de la integración sensorial y la estimulación cognitiva en las aulas, puesto que lo fundamental para un desarrollo pleno, independientemente de las necesidades específicas, pasa por aprender a regular las emociones y los comportamientos, ya que mejoran la capacidad de atención, la participación y la inclusión.
Talleres rotativos
Estas jornadas ofrecieron un total de seis talleres prácticos diferentes que proporcionaron una gran variedad de herramientas de aplicación en el aula y gabinetes especializados, que pretenden mejorar la calidad de la enseñanza para este colectivo. En ellos se trabajaron los problemas de escritura, visibilizando los “100 lenguajes de los niños” aportando recursos multisensoriales, de experimentación, exploración, etc. que ayuden a dar una respuesta comunicativa y educativa a los más pequeños.
También pudieron aprender cómo interpretar una evaluación psicopedagógica, con informes y casos reales, que les ayuden a identificar fortalezas y debilidades del alumnado; técnicas e instrumentos de evaluación como rúbricas, registros de observación o listas de cotejo entre otras, y herramientas para mejorar las habilidades matemáticas a través de la percepción visual, dimensiones o la organización espacial.