- Entrevistamos a Marta Férnández, psicóloga infantil con gran experiencia en la atención a niños, adolescentes y sus familias.
- «La covid ha ralentizado el diagnóstico precoz de muchos niños»
La Fundación Querer atiende en su Centro de Atención Temprana, homologado por la Comunidad de Madrid, de manera precoz a niños de 0 a 6 años que presenten trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlo, retraso madurativo o alguna discapacidad.
Marta Fernández García-Andrade, psicóloga infantil con gran experiencia en la atención a niños, adolescentes y sus familias, al frente de este Centro de Atención Temprana, quien nos explica la importancia de que bebés y niños reciban intervención de forma precoz.
Pregunta: ¿Por qué es importante la atención temprana en los primeros años de vida de un niño?
Respuesta: Los avances en medicina y neurodesarrollo abalan y promueven la rápida intervención en los primeros años de vida del individuo, ya que es el periodo de mayor plasticidad neuronal y la etapa en la que las posibilidades terapéuticas muestran su mayor eficacia. Una intervención precoz en esta fase estimula y puede prevenir la aparición de problemas futuros.
P: A falta de un diagnóstico claro, sobre todo en los primeros años de vida, ¿qué síntomas deben despertar la alarma en las familias para acudir a un especialista y que evalúe si es necesario recibir atención temprana?
R: La bandera roja que suele alarmar a todos los padres es observar que su hijo no va alcanzado los hitos del desarrollo que le corresponden para su edad, como empezar a andar o hablar más tarde de lo esperado. En las visitas al pediatra se van observando estos retrasos en el desarrollo, aunque muchos padres se movilizan incluso antes, cuando ven que su hijo lleva un ritmo diferente al de sus compañeros de la escuela o familiares de la misma edad. Afortunadamente, los padres cada vez tienen mayor conocimiento y acceso a la información, lo cual facilita que soliciten una valoración precoz y no esperen meses para empezar a trabajar cuanto antes.
La pandemia ha ralentizado el diagnóstico precoz de muchos niños, así como la intervención temprana
P: ¿Es posible que un niño, gracias al tratamiento en atención temprana, llegue a tener un desarrollo normal o simplemente ayudará a paliar las dificultades que le puedan surgir día a día, derivadas de su patología?
R: Lo que sabemos con certeza es que estos primeros años de vida son decisivos y determinan, en gran medida, el pronóstico y evolución futura del menor. Algunos niños requieren un tratamiento puntual, mientras que otros necesitarán un acompañamiento terapéutico permanente, en función de la afectación o gravedad de su caso.
P: ¿Cómo ha afectado la pandemia al desarrollo de niños con cierto retraso?
R: La pandemia ha ralentizado el diagnóstico precoz de muchos niños, así como la intervención temprana. Por eso, se recomienda que las familias consulten al especialista ante la más mínima duda y traten de paliar los posibles efectos que esta ralentización haya podido suponer.
P: Solo un pequeño porcentaje de los niños que necesitan atención temprana son atendidos por la escasez de plazas públicas. Además, los tiempos de espera se alargan varios meses, incluso años. ¿Qué implica que a estos niños se les atienda tarde o no se les llegue a atender nunca?
R: Sabemos que el tiempo es un factor determinante para el pronóstico del tratamiento y, por consiguiente, para la evolución del niño. Además, cuanto más tarde se atienda al niño, el desfase madurativo se va haciendo más evidente e impide que adquiera conocimientos posteriores. En definitiva, supone perder una parte crucial de su potencial neuronal, además de años de incertidumbre y falta de apoyo para entender al niño y darle lo que necesita.
P: Las familias se encuentran, en ocasiones, perdidas en medio de un proceso burocrático un tanto confuso. ¿Qué requisitos hay que cumplir para acudir a vuestro Centro de Atención Temprana?
R: La familia únicamente tiene que ponerse en contacto con nuestro centro y no necesita realizar ningún trámite para recibir valoración o tratamiento. Contamos con un elevado número de plazas privadas que garanticen que estén atendidas desde el primer momento. Además, nuestra trabajadora social informa a las familias de los trámites necesarios para acceder a una plaza pública de atención temprana, además de las acciones que deben llevar a cabo para solicitar el grado de discapacidad, dependencia, o a la hora de solicitar el cheque servicio de la Comunidad de Madrid, que les ayude a cubrir los tratamientos que su hijo necesita.
La evaluación neuropsicológica determina el nivel de desarrollo madurativo del niño y ayuda a establecer los objetivos de intervención
P: ¿Cómo es el proceso de evaluación de un niño?
R: A su llegada al centro, la dirección recibe a las familias y traza junto a ellas el plan de acción. Podemos comenzar la intervención con una evaluación neuropsicológica completa o, directamente, elegir los tratamientos que mejor se ajustan a las necesidades del niño. Generalmente los pacientes que solicitan atención temprana suelen necesitar varios tratamientos, por ejemplo, estimulación y logopedia, así que conviene estudiar el modelo más operativo y cómodo para las familias.
P: ¿En qué consiste la evaluación neuropsicológica?
R: Es una valoración en profundidad del menor en la que se aplican pruebas psicométricas con el objetivo de determinar el nivel de desarrollo madurativo del niño y establecer los objetivos de intervención que pueda necesitar en las distintas áreas: cognitiva, motora, de lenguaje, personal y social. La realiza un equipo multidisciplinar, lo que permite obtener una visión integral de su desarrollo, y puede durar varios días, para que el niño responda de manera fiable y esté descansado cuando realice las pruebas.
La evaluación neuropsicológica cobra especial importancia en la valoración de trastornos en el neurodesarrollo o en niños que presenten riesgo de padecerlo ya que nos permite conocer el perfil cognitivo y su edad de maduración y ajustar mejor los objetivos de la intervención.
Los padres necesitan información veraz y buenos profesionales, pero sobre todo cariño y comprensión
P: En un Centro de Atención Temprana se proporcionan cinco tratamientos: logopedia, fisioterapia, psicomotricidad, psicoterapia y estimulación. Estas dos últimas son quizá las más desconocidas. ¿En qué consisten?
R: Las sesiones de psicoterapia potencian el desarrollo del área socio-emocional y conductual, mientras que las sesiones de estimulación potencian el desarrollo físico, intelectual y afectivo. Además, desde el Gabinete Multidisciplinar de nuestra fundación cubrimos otros servicios como consultas médicas o de optometría
P: ¿Cómo se trabaja con los más pequeños, bebés de 0-3 años?
R: Con pacientes tan pequeños se hace especialmente importante la presencia y participación de las familias, quienes se convierten de forma natural en coterapeutas de sus hijos dentro de la sesión. Una vez fuera del centro, las familias deben tener claras las pautas marcadas por los terapeutas y comprometerse a ellas para alcanzar entre todos el máximo potencial del menor.
P: De hecho, en atención temprana se le da mucha importancia al trabajo con la familia y el entorno, como los profesores. ¿Por qué es importante?
R: La participación del entorno del niño, tanto familia como colegio, es fundamental para conseguir los objetivos planteados que proponen los terapeutas. Es imprescindible que todos los agentes implicados en la vida del niño conozcan la historia y situación actual del menor y remen juntos en una misma dirección.
Los padres necesitan información veraz pero, sobre todo, cariño y comprensión
P: Para los padres es difícil enfrentarse a que su hijo pueda tener un trastorno en el desarrollo. ¿Cómo se les puede ayudar a afrontar el miedo en esta etapa y a asimilar la situación?
R: Lo primero que deben saber las familias es que no están solas y que van a estar acompañadas durante todo el proceso. En ese momento, los padres necesitan información veraz y profesionales que sepan lo que su hijo necesita y cómo proporcionárselo, pero, sobre todo, necesitan cariño y comprensión. Además, muchos padres reciben sesiones de orientación y asesoramiento de manera paralela al tratamiento de su hijo que les ayudan a entenderle y a acompañarle en cada momento.
P: La atención temprana comprende hasta los seis años. ¿Qué pasa cuando un niño llega a esa edad?
R: Las plazas públicas de atención temprana cubren los tratamientos de los niños hasta los 6 años. Sin embargo, en Fundación Querer todas las familias pueden permanecer pasada esta edad. Simplemente se le da continuidad a los tratamientos que el niño recibe y se asesora y ayuda a las familias en los trámites que deben seguir para obtener ayudas para financiar el tratamiento de sus hijos.
P: En vuestro Gabinete, ¿trabajáis también con niños neurotípicos, que no padezcan ningún trastorno del neurodesarrollo?
R: Sí, en nuestro Centro Multidisciplinar son bienvenidos niños de todas las edades y que presenten cualquier dificultad, desde sesiones de logopedia para trabajar la pronunciación de un determinado sonido, intervención psicológica para aquellos que atraviesan momentos puntuales de malestar emocional o niños que presentan contracturas y necesitan un fisioterapeuta. Por supuesto, somos un centro de referencia para niños neurodivergentes, pero atendemos dificultades puntuales en niños neurotípicos con problemas menores o transitorios.