¡¡¡Querido Diario, qué ganas de contarte todo!!!
Ya sabes que he dado comienzo a una gran aventura: muchos nervios, emociones, inseguridades, pero sobre todo una gran alegría al iniciar un proyecto y sentir un gran reto.
Durante esta primera semana me he preguntado si he sido una profesional, serena y madura en mis decisiones o quizás una aventurera inconsciente. ¡No puedo responder todavía!
“Os presento: Susana, la nueva directora”, no sé cuántas veces he podido oír esta frase y si no fuera porque cuando la decían me miraban a mi o me venía seguida de un cariñoso gesto, habría pensado que tenía a alguien a mi alrededor al que se referían.
Llevo 30 años en la educación y pensaba que mi carrera había llegado a su nivel más alto: experiencia superada, tranquilidad en el trabajo diario, estabilidad… Pues no, todo eso ha dado un giro de 180 grados.
En mis primeros días he vuelto a sentir ese hormigueo que todos presentábamos cuando recién terminada la universidad llegábamos a un colegio, entrábamos en un aula y te cerraban la puerta con esa frase: “esta es tu clase”, esa sensación es la que nuevamente nos activa y nos hace reafirmarnos en la vocación que llevamos dentro y que no se aprende en ningún Grado ni Master, porque es algo innato.
Más allá de esos recuerdos tan lejanos, debo reconocer que he tenido una cálida aceptación por parte de mis “nuevos compañeros”, lo escribo entre comillas, porque quizás el estar en la dirección me sitúa en una posición a la que no estaba acostumbrada, creo que ellos no me ven como una compañera más, lógicamente para ellos soy “la directora”, aún así, he de decir que he sido bien recibida, no sé si opinarán lo mismo cuando tenga que ir diciendo aquellas cosas que no me parecen bien o que son susceptibles de mejora.
Otra frase estrella de esta primera semana ha sido “¿Susana tienes un minuto?, qué gran desconocimiento tengo del tiempo. Siempre había pensado que el minuto era eso: un minuto, es decir 60 segundos, pues no. El minuto es algo así como: “te cuento lo que necesito, me preocupa y además pienso que como eres la nueva directora lo vas a solucionar”. Querido Diario, ¿a quién le cuento yo lo que necesito, me preocupa y necesito que me solucionen…?
Volviendo a mi primera semana, te contaré: hemos comenzado sin niños, se incorporan la próxima semana, así que como todo colegio, esta semana ha sido de preparación de aulas, organización de material, compra de mobiliario nuevo y un sin fin de reuniones para poner en marcha un nuevo curso. No se nos puede olvidar también la Formación, todo esto he sido capaz de encajarlo dentro de un puzzle al que le puse de título “Horario. Primeros días”. Conseguimos llegar al final de la semana con un buen resultado.
Ahora es fin de semana y aunque miro el horario y solo llega hasta el viernes, aquí sigo intentando cuadrar tareas para la siguiente semana antes de que lleguen nuestros alumnos. Realmente los que vivimos la enseñanza queremos a nuestros niños, son el motor que nos hacen que día tras día lleguemos a trabajar con una gran sonrisa en la cara, (sonrisa que por supuesto ahora con la mascarilla no se nos ve). Querido Diario: ¿sabes hasta cuándo vamos a estar con mascarilla?. Te seguiré escribiendo.
Susana Lominchar Jiménez
Directora de El Cole de Celia y Pepe