En artículos anteriores hemos visto las tres primeras fases del examen:
- Fase I: Estudio o preparación.
- Fase II: Realización del Examen.
- Fase III: Revisión y/o corrección.
Un error común es pensar que el examen acaba una vez se finaliza la prueba. Después del examen, post-examem (Fase IV), es el momento de valorar los fallos, reflexionar y buscar soluciones que te ayuden a mejorar y no cometer en un futuro los mismos errores. Los puntos que sirven de ayuda en esta fase son:
- Consultar aquellas preguntas que no supiste. Te ayudará a comprender contenidos del tema que no has adquirido correctamente y pueden ser básicos para llegar a entender la temática y posteriores aprendizajes en la materia.
- Prestar atención a la corrección que realice el profesor/a en clase. De esta manera comprenderás mejor las preguntas en las que has fallado y resolverás las dudas.
- Realizar un registro de calificaciones. Registrando las notas de cada examen se puede llevar un seguimiento exhaustivo. Sirve para valorar las áreas que necesitan ser reforzadas, además de ayudar a baremar el cálculo de la nota media, enfocando mejor la preparación del próximo examen.
Ser autocrítico, analiza los errores y trata de subsanarlos de cara a futuros exámenes.
Espero que estos artículos os hayan servido de ayuda para afrontar con mayor confianza y motivación vuestros exámenes.
Samuel Muñoz Martín.
Profesor especialista en Pedagogía Terapéutica.