Aunque ha habido un gran impulso hacia lo académico para los niños pequeños en los últimos años, la investigación continúa mostrando que el juego es realmente el motor para aprender entre nuestros pequeños. Puede parecer frívolo para nosotros, pero el juego realmente está ayudando a nuestros hijos a aprender lecciones valiosas, probar roles y descubrir su lugar en el mundo.

Como padre, puedes fomentar el tiempo de juego de manera que puedas hacerlo aún más beneficioso para el desarrollo de sus cerebros y habilidades sociales.

 

1. Usa lenguaje espacial.

¿Recuerdas la última vez que intentaste armar algunos muebles de IKEA? Esa es una prueba de tus habilidades espaciales si alguna vez hubo alguna. Si quieres que tus hijos desarrollen mejores habilidades espaciales, jugar es una manera perfecta de comenzar. Los bloques de construcción, los juegos de estructuras y los mosaicos magnéticos son los juguetes clásicos que mejor funcionan para desarrollar estas habilidades.

La clave, sin embargo, es la orientación de los adultos. El uso de palabras como «encima», «debajo» y «al lado» es como los niños captan la direccionalidad y la comprensión espacial.

Damos estos conceptos por sentado, pero para las mentes jóvenes en desarrollo, este es el primer paso en la magia de la ingeniería posterior.

 

2. Deja que ellos (y su imaginación) tomen la iniciativa.  

Sí, somos los padres y técnicamente sabemos más que los niños, pero cuando se trata de jugar, ellos son los expertos. Además de proporcionar límites para garantizar la seguridad, debemos tratar de permitir que la imaginación de nuestros hijos conduzca su juego a donde quieran ir. Para los padres, esto puede ser un desafío: creemos que debemos hacerlo «más divertido» o «educativo», pero los niños generalmente tienen una idea del tipo de juego que más les interesa. De hecho, la investigación respalda esto también. Los estudios indican que los niños cuyos padres siguen su liderazgo y ritmo en el tiempo de juego desarrollaron mejores habilidades cognitivas, como la flexibilidad mental y el control de los impulsos. Lo mismo se observó entre los niños cuyos padres brindaron orientación y apoyo en una tarea o juego, pero no se hicieron cargo de la situación.

 

3. Quédate con lo básico.

En nuestra era de tecnología, los juguetes clásicos como bloques, muñecas, herramientas y libros pueden parecer anticuados. No hay dispositivos electrónicos, pitidos, luces o pantallas táctiles. Para los niños, sin embargo, los juguetes clásicos son como comida para el cerebro. Estos juguetes son clásicos por una razón: son abiertos. Esto significa que los niños tienen que usar su poder cerebral e imaginación para crear nuevas formas de jugar con estos juguetes cada vez que los usan. Los pitidos y las luces son divertidos, pero si eso es todo lo que un juguete puede hacer, la novedad desaparecerá rápidamente. Los juguetes clásicos tienen longevidad y poder para desarrollar el cerebro porque pueden convertirse en cualquier cosa. También hay diferencias reales en el aprendizaje de idiomas. Aunque la investigación es nueva en esta área, los primeros estudios muestran que los bebés vocalizan menos cuando juegan con juguetes electrónicos en comparación con los juguetes o libros clásicos. De manera similar, los adultos tienden a hablar menos con los bebés mientras juegan con juguetes electrónicos, en lugar de con juguetes clásicos. Esto es importante, por supuesto, porque la cantidad de palabras que escuchan los niños está relacionada directamente con su desarrollo del lenguaje.

 

4. No tengas miedo de etiquetar y repetir. 

Si eres padre de un niño pequeño, sabes que la repetición es una gran parte de tu vida. Tu hijo probablemente quiera escuchar la misma historia todos los días, jugar con el mismo juguete y tal vez incluso usar la misma camisa. Realmente no están tratando de molestarte. Debajo de toda la repetición hay un cerebro trabajando arduamente para descubrir el mundo. La investigación nos dice que la misma repetición en el desarrollo del lenguaje también funciona. Los niños cuyos padres usan más palabras y repiten palabras tienden a aprender más lenguaje a los dos años que los hijos de padres que no lo hacen. En el caso del desarrollo del lenguaje, la cantidad realmente importa. Sin embargo, no es solo la cantidad la clave. La repetición es importante porque ayuda a los niños a aprender a segmentar el lenguaje en palabras individuales. Como padre, este etiquetado y la repetición pueden hacerte sentir como un episodio de Sesame Street, pero aguanta por un corto tiempo. Este período de desarrollo pasará y muy pronto ese mismo niño te enseñará el vocabulario que aprendieron en la escuela.

 

5. Deja que el aire libre sea su compañero de juegos. 

La mayoría de nosotros sabemos que los niños disfrutan del aire libre, pero los niños también necesitan fisiológicamente el aire libre. Los beneficios para el cerebro y el cuerpo son infinitos. Al aire libre, los niños practican sus habilidades motoras gruesas, sus ojos se ajustan a diferentes dimensiones y sus cerebros cobran vida con preguntas y percepciones sobre texturas, agua y luz.  En ciertas partes del país donde los niños urbanos no tienen fácil acceso a la naturaleza, algunos pediatras están prescribiendo tiempo al aire libre. Al tener dos niños muy activos, he aprendido que el aire libre debe ser parte de su día, independientemente del clima. En el verano, esto es fácil: si están llenos de energía temprano en la mañana, el tiempo exterior es la respuesta. La naturaleza se convierte en un compañero de juego para nosotros, siempre está cambiando. Aparecen nuevos insectos, el jardín se ve diferente cada día y andar en bicicleta o la piscina es el mejor ejercicio. En el invierno, es un poco más desafiante. Sin embargo, incluso en climas fríos, un viaje corto al aire libre puede ser una experiencia de aprendizaje. ¿Por qué es ese carámbano más largo que el otro? Mira cómo mi aliento es visible cuando soplo en el aire frío. La naturaleza puede ser un aula increíble y el catalizador de muchas de las mejores preguntas. Jugar con tus hijos no tiene que ser planeado de antemano ni digno de Pinterest. Con un poco de orientación, incluso el tiempo de juego más simple puede ayudarles a aprender y a crear un vínculo contigo.

Ver artículo original en Motherly